sábado, 2 de octubre de 2010

Factores a tener en cuenta para contratar correctamente un seguro de hogar

La adquisición de una vivienda es la inversión más importante y el bien de mayor valor en el patrimonio del ciudadano medio. Se trata un bien que hay que cuidar y proteger con mimo, pues es propenso a sufrir siniestros de muy diversa índole: Para hacer frente a las adversidades más comunes, los seguros multirriesgo ofrecen una amplia serie de coberturas y se han convertido en una opción cuya utilidad no se pone en duda. Pero a pesar de que la práctica totalidad de los hogares españoles dispone de un seguro de hogar, se trata de uno de los productos más desconocidos por los consumidores, debido probablemente a la dificultad que entraña la lectura de las pólizas, redactadas en un lenguaje técnico de difícil comprensión. De hecho, sólo el 17% de las personas que cuenta con un seguro de hogar entiende lo que lee en el contrato. Esa dificultad para entender lo que uno firma, añadida a la dejadez con la que muchos usuarios contratan un seguro -el 70% de los consumidores reconoce que nunca lee las pólizas-, motiva que el sector de los seguros sea uno de los más problemáticos y desconocidos para los usuarios. Las dudas son muy variadas, y van desde las meramente económicas -¿con que valor aseguro mi vivienda?- hasta las semánticas -¿es lo mismo atraco que hurto?-, por lo que conviene informarse bien
Continente y contenido
elementos asegurados en la póliza: continente, contenido . Por continente se entiende el soporte físico de la vivienda: suelos, techos paredes, ventanas, puertas, etc. En él se incluyen también elementos fijos como antenas ,placas solares. El contenido aglutina todo lo que se encuentra dentro de la casa: ropas, muebles, electrodomésticos .
Valoración del continente y del contenido
Las limitaciones y exclusiones son fuente habitual de queja: hay que informarse sobre ellas antes de firmar la póliza
Para el capital del continente normalmente se hace una estimación aproximada de entre 750 y 850 euros por metro cuadrado para calcular coste de la reconstrucción. El contenido resulta aún más complicado de valorar, pues cada usuario puede tener su vivienda decorada de muy distinta manera y poseer bienes muy variados (joyas, cuadros, muebles antiguos, ropa, vajillas, ordenadores, electrodomésticos, equipamientos diversos). Todo ello tiene un valor que hay que declarar para que, en caso de siniestro, se pueda reponer.
Llegado a este punto, el consumidor debe fijarse si la indemnización está fijada a precio de reposición o de mercado. Si la indemnización es de reposición, la televisión, el vídeo o la nevera siniestrada se sustituirán por otros nuevos de similares características. Si la indemnización está fijada a valor de mercado, la aseguradora repondrá un electrodoméstico por el precio que tendría el siniestrado en caso de venderlo. Es decir, un valor inferior.

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